Convivencias Piel con Piel

Saco de dormir, curiosidad, cantimplora, toalla y chancletas, ganas de crear y de compartir... Todo esto y mucho mas fue lo que los/as participantes metieron en sus mochilas para acudir a las primeras Convivencias Piel con Piel los días 3 y 4 de marzo. La jugada está clara: propiciar un espacio de encuentro en el que que la reflexión colectiva, la creatividad y la convivencia generen un caldo de cultivo para crear, soñar y transformar... ¡y disfrutar entre tanto del camino, claro está!

Durante esos dos días, 60 chicas y chicos de seis institutos en los que Piel con Piel se lleva a cabo participaron en distintos talleres de creación escénica, donde pudieron indagar

en torno al fenómeno de la trata de personas con fin de explotación sexual, así como en torno a algunos temas que atraviesan esta problemática: la construcción del género y los roles que lleva adscritos, las relaciones entre migración, economía y trata, o el amor y la construcción de su imaginario. También hubo contextos de pensamiento colectivo, así como coloquios en torno a distintas piezas teatrales en los que utilizamos lo escénico como lugar de reflexión. Y, obviamente, la efervescencia y la alegría de conocer a gente de otros institutos, juegos, risas y muchas, muchas cosas más.

Un equipazo de talleristas y el entorno natural de Miraflores de la Sierra fueron las claves para que este microcosmos funcionase así de bien. El premio Ciudad Coslada de la red Estatal de Aprendizaje Servicio concedido al proyecto Piel con Piel facilitó que pudiésemos llevar esta iniciativa a cabo, dado que el premio revirtió en la creación de estas convivencias. Volvimos a Madrid con las mochilas llenas de aprendizajes y experiencias, con nuevas vetas abiertas por la curiosidad desde las que seguir mirando al mundo y con un entramado de relaciones que, esperamos, sirvan para seguir pensando desde la escena y transformando el mundo que habitamos.