top of page

Desentrañando claves



Fue genial poder desentrañar junto a otras profesoras, trabajadores sociales, activistas, ciudadanos de Madrid y de otras partes del mundo, algunas claves que nos sirven para seguir pensando el proyecto Piel con Piel. Aquí os compartimos algunas notas que nos permiten seguir, como un arrojándonos adelante para pensar después de todo el aprendizaje con los chavales y las chavalas de Piel con Piel.



Piel con Piel: ¿Qué violencias ataca?

Nuestro proyecto parte de una violencia extrema, la trata de personas con fines de explotación sexual.

Y de cómo ese fenómeno, aparentemente alejado de nuestra realidad cotidiana en Madrid, ese OVNI, aterriza en la escuela y levanta mucha tierra, muchas violencias subyacentes a la vida del instituto. La trata es un espejo de las violencias que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres.


Nos preguntamos ¿Qué nos hace permitir que exista esta situación en nuestras calles?


La trata arroja luz sobre tres factores sobre los que tenemos que preguntarnos.


a) Pobreza: ¿Por qué permitimos una desigualdad tan brutal entre poderosos y no poderosos, entre ricos y pobres? Lo permitimos entre países, entre razas, entre hombres y mujeres. ¿Por qué el género es un factor de desigualdad económico?


b) Sexualización del cuerpo femenino: ¿Por qué las mujeres en situación de pobreza utilizan la prostitución como salida o los hombres para enriquecerse utilizan el cuerpo de las mujeres? ¿Qué nos hace ser consumidores? ¿Por qué el cuerpo de la mujer es más codiciado que el del hombre, por qué el sexo con ese cuerpo se entiende como servicio a consumir?


c) Estigmatización de la prostituta. ¿Por qué no la consideramos como ciudadana igual? Colocamos a la prostituta como lo opuesto de la "buena mujer". ¿Por qué seguimos manteniendo esa distinción entre espacios (espacio público/espacio doméstico) y sobre él mantenemos esquemas morales del tipo "la puta" vs "la santa"?


Si mantenemos la desigualdad económica, la sexualización y la explotación del cuerpo femenino como fuente de riqueza (en exclusiva), y el sistema moral que estigmatiza a la prostituta, así como deslegitima los comportamientos que se asocian con ella, seguiremos alimentando el caldo de cultivo que permite la trata de mujeres y niñas para ser prostituidas.


Pensando para combatir estos tres ejes nos preguntamos ¿de qué violencias están siendo chivos expiatorios los cuerpos de las víctimas de trata?


¿Qué violencias normalizadas trae a superficie en la escuela?


Este OVNI aterriza en la escuela.


Las primeras reacciones cuando contamos esto a jóvenes en la escuela son sentir indignación y pena, “pobres chicas, qué horror que haya gente en el mundo que tiene que vivir esto. Pero qué tiene que ver conmigo”. Creemos que esa inicial sensación de distancia no es el punto y final de esa conversación sino una barrera que hay que traspasar para comenzar a construir paz.


Nosotras creemos que las víctimas de trata que están siendo prostituidas son receptoras de una violencia que nosotros estamos ejerciendo. Como occidentales, ciudadanos receptores de un país de trata, como hombres consumidores y como mujeres y hombres que estigmatizan a esas personas con las que comparten acera. ¿De qué están siendo chivos expiatorios las víctimas de trata?


Creemos que la clave para contestar a esa pregunta está en la educación sexo-afectiva. La escuela es un ámbito sementado en el que no se hace frente de manera global (holística) a los retos que esto propone. Se quedan preguntas en el aire, nada triviales, tales como:


En cuanto a nuestra identidad, ¿Qué es ser mujer hoy? ¿Qué ser hombre?

En cuanto a los afectos: ¿que tipo de relaciones quiero construir?

Y con el sexo: ¿qué nos pasa? ¿Por qué nos obsesiona tanto? ¿Por qué lo entendemos desvinculado de los afectos? ¿Por qué los chicos hablan tan abiertamente de temas como masturbación y para las chicas es un tema tabú?

Entradas destacadas
Entradas recientes
Etiquetas
bottom of page