Compañía Despertares

Un día, sin saber bien cómo pasó, se habían constituído como compañía. Un día la ilusión, el esfuerzo, la energía, la emoción, el buen trato, el cariño, la creación, el amor, cuajó. Lo que empezó siendo como un "proyecto" (¡maldita palabra!) en el Colegio Lourdes, se nos fue de las manos porque ellas nos creyeron. Aceptaron el reto de hacer teatro. Se convirtieron en una manada.

Ahora se llaman Compañía Despertares* y es su tercer año como grupo. A mi personalmente me maravilla haber estado con ellas desde el principio (primera vez que acompaño a un grupo tanto tiempo) y haber visto cómo han ido agarrando las técnicas teatrales que les interesaban de las que les hemos ido pasando para hacerlas suyas. Hemos traído a gente para que nos pase sus saber específico (Raquel LaCalle, voz; Alberto García, danza contemporánea; Carlos Armenta, teatro físico) y nos hemos atrevido a montar con estilos distintos.

A, M, B, A, S, C, A, C:

Vale, vale, vale, muy bien lo de la creación colectiva.

Vale, vale, vale, muy bien lo de investigación de un tema.

Vale, vale, vale, muy bien lo de generar materiales desde nosotros mismos.

Ahora queremos montar un texto.

¿Eso es también teatro no?

R, P:

Vale, vale, vale. ¿qué tal este?

LA TORTUGA DE DARWIN, de Juan Mayorga

Esta tarde estrenamos. Se huelen los nervios antes de actuar por última vez como estudiantes del Colegio Lourdes (ya van a salir volando). No sabemos qué pasará luego. Lo que sí sabemos, de lo que estoy segura, es que no vamos a olvidar nunca el poder del teatro. Yo no voy a olvidar nunca el placer de ver crecer la manada.

*Eligieron ese nombre en honor al proyecto en el que nos conocimos, Teatro contra la Trata, porque piensan que el teatro puede generar muchos despertares (emocionales, políticos, sociales)