SINOPSIS: 

 

Un día de vendabal Vicente, el cuentacuentos, perdió todas las historias que guardaba bajo el sombrero. Triste, muy triste, acudió a Gea y Pruna, detectives, guardianas, reparadoras de historias perdidas o en peligro. Cada domingo, Gea y Pruna invitan a niños valientes a ser sus ayudantes para recuperar algunas de las historias que se le escaparon a Vicente. 

 

La fabrica de palabras, la gente de Villaseca de la Nada, las gotas cobardes, un vendedor de humo, elefantes disconformes... nos acompañarán grandes personajes y lugares. Sólo hay que recordar y no olvidarlos más. 

 

 

                                        DESCRIPCIÓN:

 

En Se me ha quedado un cuento enredado en la lengua se combinan lenguajes escénicos como la música, la danza, el teatro y la narración oral que permiten la transmisión de los cuentos a través de varios canales de percepción.

 

En un contexto común, la historia de las detectives Gea y Pruna, se enmarcan los cuentos que van cambiando domingo a domingo, lo que permite que los niños puedan tener un papel importante en el acto de recepción de las historias participando siempre en la narración de las mismas. De este modo, el cuentacuentos se abre como un lugar de reivindicación de la narración oral que no termina cuando se sale de "La Universal" sino que los niños y niñas pueden continuar en sus casas, en el colegio, con sus vecinos, buscando historias que merecen no ser olvidadas.